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Ya sea porque hay niños pequeños en casa, o porque nos entretuvimos comiendo golosinas en el sillón, absortos en una buena película o historia, puede suceder que las diversas superficies del hogar reciban algunos desprendimientos de dulces de todos tipos y colores. ¿El resultado? manchas de golosinas muy difíciles de quitar... aunque no imposibles.
Una de las superficies más propensas a recibir manchas de golosinas son las alfombras y los diversos tapizados, ya sea del sillón, del sofá o de las sillas del comedor. Dependiendo del tipo de tela del que se trate, podremos eliminar la mancha frotando la zona afectada con agua jabonosa, si fuese el caso, o simplemente con agua caliente, para dejarla como nueva otra vez.
Las superficies de algodón que tengan manchas de golosinas pueden ser limpiadas con agua, o con agua y jabón blanco. Procuraremos usar jabón blanco rallado y diluido dentro del agua, para no dejar residuos. También podemos usar jabón líquido, según nos sea más conveniente. Recuerda repetir el lavado antes de frotar en exceso, para no deteriorar la tela.
Otras superficies de tela, sin embargo, no pueden ser lavadas. En este caso, lo mejor es frotar suavemente la mancha con una mezcla de alcohol y amoniaco, quizás diluidos en agua templada, para eliminar la mancha de golosina por completo.
Las ropas y otras superficies delicadas no están a salvo de las manchas de golosinas. Por ejemplo, las prendas de seda tienen sus trucos de limpieza. Si la mancha de chocolate o de golosina ya se hubiese secado, podemos aflojarla con un poco de glicerina, para luego cubrirla (por el frente y por el dorso) con papel absorbente y algo de presión. Se termina el proceso lavando la prenda con jabones para telas delicadas.
Para una mancha más reciente y fresca, podemos mojar la zona con alcohol diluido en agua y frotar suavemente. También recordaremos lavar luego con jabón líquido incoloro para telas delicadas. Si la mancha fuese rebelde, simplemente cubrimos con una generosa capa de jabón líquido y dejamos actuar, para luego aclarar con agua fría.
Una de las superficies más propensas a recibir manchas de golosinas son las alfombras y los diversos tapizados, ya sea del sillón, del sofá o de las sillas del comedor. Dependiendo del tipo de tela del que se trate, podremos eliminar la mancha frotando la zona afectada con agua jabonosa, si fuese el caso, o simplemente con agua caliente, para dejarla como nueva otra vez.
Las superficies de algodón que tengan manchas de golosinas pueden ser limpiadas con agua, o con agua y jabón blanco. Procuraremos usar jabón blanco rallado y diluido dentro del agua, para no dejar residuos. También podemos usar jabón líquido, según nos sea más conveniente. Recuerda repetir el lavado antes de frotar en exceso, para no deteriorar la tela.
Otras superficies de tela, sin embargo, no pueden ser lavadas. En este caso, lo mejor es frotar suavemente la mancha con una mezcla de alcohol y amoniaco, quizás diluidos en agua templada, para eliminar la mancha de golosina por completo.
Las ropas y otras superficies delicadas no están a salvo de las manchas de golosinas. Por ejemplo, las prendas de seda tienen sus trucos de limpieza. Si la mancha de chocolate o de golosina ya se hubiese secado, podemos aflojarla con un poco de glicerina, para luego cubrirla (por el frente y por el dorso) con papel absorbente y algo de presión. Se termina el proceso lavando la prenda con jabones para telas delicadas.
Para una mancha más reciente y fresca, podemos mojar la zona con alcohol diluido en agua y frotar suavemente. También recordaremos lavar luego con jabón líquido incoloro para telas delicadas. Si la mancha fuese rebelde, simplemente cubrimos con una generosa capa de jabón líquido y dejamos actuar, para luego aclarar con agua fría.
