Cómo limpiar manchas de aceite de motor del garaje


Las manchas de aceite de motor en el piso del garaje y de la cochera son una clara señal de problemas, ya sea por algún desperfecto en el vehículo, o bien por la dificultosa tarea de removerlas y lucir un piso limpio a todo momento, evitando también la propagación de esta dificultosa suciedad por el resto de la casa cuando alguien (hijos, mascotas, o incluso nosotros mismo) las pisa por error y sigue caminando.

Para eliminar las manchas de aceite de motor del piso, lo mejor es actuar velozmente. Este tipo de manchas, así como muchas otras, es más fácil de remover cuando están frescas y aún en su estado líquido. Para ello, necesitamos disponer de un tarrito con arena fina, con cenizas (esto es fácil cuando tenemos en nuestro hogar una chimenea un hogar a leña, aunque bien podría ser obtenida luego de un asado), o bien con talco, el mismo que utilizamos en nuestro calzado. Ni bien notamos la mancha, debemos corroborar que se encuentre fresca. De ser así, esparcimos un poco de arena, de ceniza o de talco sobre la misma, cubriéndola por completo, y dejamos que estas sustancias absorban la mayor cantidad posible de aceite de motor, durante una hora al menos. Luego, simplemente retiramos la sustancia con la ayuda de una escoba o cepillo seco.

Si aún quedan restos, o bien si la mancha de aceite de motor era vieja y estaba ya seca y muy adherida al piso, debemos aplicar un producto especial, que compramos en el mercado. Sin embargo, si no disponemos de tal producto quita grasas, lo mejor es aplicar un potente desengrasante que seguro que todos tenemos en nuestras casas, de hecho: en nuestras cocinas. Se trata del detergente para platos, de preferencia del tipo de concentrado.

Tan sólo debemos aplicar algunas gotas de detergente concentrado sobre la mancha de aceite, frotando suavemente y esparciendo con la ayuda de los dedos, o de un trapito. Cubrimos la mancha (podemos hacer una espuma condensada, o no), y dejamos actuar por unos diez minutos. Luego, retiramos con un trapo embebido en agua caliente, y repasamos con un paño seco para eliminar los restos de suciedad y de detergente que podrían haber quedado adheridos a la superficie.

Si el piso es de baldosa, debemos pasar el lampazo o un trapo embebido en kerosene para sacar buen brillo, y eliminar restos de suciedad, pero sólo cuando ya hemos retirado la mancha.

Vea el vídeo: